El Jardín Botánico de Padua fue fundado en 1545 y es el jardín botánico universitario más antiguo del mundo. Se encuentra en el corazón de la ciudad, no lejos de Prato della Valle, entre la Basílica de San Antonio y la Basílica de Santa Justina.
El jardín, que fue creado para el estudio de las plantas medicinales, ha jugado un papel destacado en la comprensión de las relaciones entre la naturaleza y la cultura, y a lo largo de los siglos se ha ido ampliando continuamente con la incorporación de nuevas plantas procedentes de diversas partes del mundo. Actualmente recoge unas 3.500 especies diferentes.
Su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se remonta a 1997, con la siguiente motivación: «El Jardín Botánico de Padua es el origen de todos los jardines botánicos del mundo y representa la cuna de la ciencia, los intercambios científicos y la comprensión de las relaciones entre la naturaleza y la cultura. Ha contribuido en gran medida al progreso de numerosas disciplinas científicas modernas, en particular la botánica, la medicina, la química, la ecología y la farmacia».
En 2014, al antiguo jardín se sumó el Jardín de la Biodiversidad: cinco grandes invernaderos dedicados a otros tantos entornos climáticos y 1.300 especies que atestiguan la historia de la extraordinaria vegetación de nuestro planeta.
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