Recientemente admitida en el club de los “Pueblos más bonitos de Italia”, Follina es un activo centro turístico y cultural a los pies de los Prealpes de Treviso. Es conocida sobre todo por la espiritualidad de los lugares que cada año atraen a miles de turistas que buscan paz y armonía. En el pueblo, de hecho, se encuentra la Abadía cisterciense de Santa Maria, un complejo de gran valor artístico entre los más conocidos y bonitos de la región. Vale la pena dedicarle una visita por las sensaciones de serenidad que transmite.
Entre las valiosas obras conservadas en su interior, recordamos la estatua de arenisca de la "Madonna del Sacro Calice", que siempre ha sido objeto de veneración y peregrinación. El campanario de origen románico es, por el contrario, la parte más antigua de todo el edificio. Además, no deben omitirse el maravilloso claustro y el pequeño claustro del Abad del siglo XIII.
Follina es sede de muchas actividades artesanales, entre ellas la elaboración de la lana. Fueron los mismos monjes de la Abadía los que trajeron a Follina este arte y fueron también ellos los que desarrollaron la actividad de la “enfurtido” (del que deriva el nombre de la localidad). Hoy en día, además de esta elaboración también está la seda y para los amantes del arte y del diseño sugerimos la exposición “La Via della Lana” por sus innovadoras propuestas.
