Situada a los pies del Monte Baldo, a lo largo de la orilla veronesa del Lago de Garda, y rodeada de pinares, olivos y limoneros, Torri del Benaco conjuga lo fascinante del burgo medieval con la vivacidad del moderno centro turístico. La localidad está dominada por la amplitud del Castillo Scaligero, del siglo XIV, que acoge en su interior un interesante Museo etnográfico con interesantes secciones dedicadas a las incisiones rupestres prehistóricas, a la pesca y a la olivicultura y al invernadero de limones del siglo XVIII.
Para recibir al turista, la localidad propone varios tipos de alojamiento, entre albergues, apartamentos, residencias y campings, que garantizarán, todos ellos, una agradable estancia. En Torri del Benaco, también hay activo un eficiente servicio de traslados que permite visitar cómodamente los municipios cercanos de Verona y permite admirar, desde una perspectiva diferente, los centros históricos de las localidades del Garda.
También son numerosos los itinerarios para recorrer en mountain bike por los senderos que llevan a las colinas y al Monte Baldo, entre bosques de carpes, avellanos, fresnos y encinas. Y después, tenis, footing, paseos a caballo y golf. Verdadero paraíso para la vela y el windsurf, Torri del Benaco también es un preciado centro para los amantes del buceo que, con motivo de las festividades, tendrán la ocasión de admirar un curioso pesebre subacuático. No falta ningún detalle para unas vacaciones de ensueño.
También la historia contribuye a que esta localidad sea todavía más fascinante. El primer asentamiento de población es de origen romano, el antiguo Castrum Turrium, pero el descubrimiento de incisiones, que datan de hace 4000 años aproximadamente certifica la presencia humana en estos lugares desde la época prehistórica.
