Vivid una jornada como verdaderos exploradores con antorcha y casco descubriendo las profundidades de la tierra en las grutas de Oliero, cavidades cársticas situadas en el municipio de Valstagna, originadas hace miles de años por la fuerza del agua.

Hay cuatro grutas abiertas al público, sumergidas en el verde de un parque natural: de las dos más bajas mana el río Oliero, mientras los dos "huecos" superiores, antiguas desembocaduras de las mismas fuentes, ahora están secos.

La visita al parque de las grutas sigue en primer lugar un sendero que conduce a la Gruta de los Asesinos y a la Gruta de las Hermanas, dominadas por altísimas paredes rocosas sobre las que se puede admirar un rico muestrario de la flora rupestre, en el que destaca en belleza el Physoplesis Comosa. Así, el sendero baja hasta la cuenta entre las dos grutas principales, completamente circundadas por las frescas aguas surgentes e inmersas en el verde de plantas seculares. Aquí se abre la baja y ancha boca de la gruta de los Siori o Parolini, nombre de su descubridor que la exploró en 1822. Una visita en barca de aproximadamente 30 minutos permite descubrir todos los secretos de este mundo subterráneo donde ha encontrado refugio un raro fósil viviente: el Proteo, un anfibio troglobio presente sólo en las cavidades del Carso de Trieste y esloveno.

La sala de la colada ofrece un espectáculo particularmente sugestivo, una cascada de estalactitas alabastrinas, de 410 metros de altura, con la variedad en las formas y en las tonalidades.