Los Cerros Béricos surgen al sur de Vicenza, en una posición aislada con respecto al resto del relieve veneto. El suelo calcáreo, el clima suave y templado, los paisajes dulcemente ondulados y la cercanía de algunas de las más bellas ciudades del Veneto, hacen que éste sea un lugar privilegiado para las excursiones.

El itinerario arranca en Costozza, antigua aldea que toma su nombre de la tradición medieval de ‘custodiar' el vino en las grutas a una temperatura constante. Denominada también la "perla de los Béricos", esta ciudadela presenta una rica arquitectura, de la cual se destacan la Villa Trento, del siglo XV, la Villa Trento-Carli, del siglo XVII, la villa Da Schio con sus espectaculares jardines al estilo italiano, y la Ca' Molina. El Camino de los Vinos sigue hacia Nanto, una pequeña ciudad conocida por el aceite extravirgen de oliva.

Enseguida se llega a Barbarano Vicentino, graciosa Ciudad del Vino. Notables el palacio de los Vicarios y la casa parroquial barroca, en la que se conservan unas telas de Maganza y di Palma el Joven. También es sugestiva la villa Godi Marinoni, del siglo XVIII, llamada el Castillo, pues se erigió sobre los restos del antiguo castillo episcopal de Vicenza.

El itinerario lleva luego a Noventa Vicentina, con su escenográfica plaza rodeada de pórticos, en cuyo centro se erige la villa Barbarigo, que recuerda las típicas arquitecturas venecianas. Y es suficiente hacer unos pocos kilómetros para admirar la Villa Poiana, una de las realizaciones más singulares de Andrea Palladio.