Este itinerario serpentea entre las provincias de Treviso y Belluno, y pasa de las suaves subidas y bajadas de las colinas del Prosecco a las empinadas curvas cerradas de los Dolomitas. El itinerario abarca aproximadamente 300 kilómetros y se puede recorrer en un día o por etapas.

El punto de partida es Conegliano, famosa por su centro medieval y por sus excelencias enológicas; después, se prosigue hacia el norte, en dirección del Lago di Santa Croce. Bordeando el Lago se recorre la carretera estatal hasta Longarone para desembocar en el cruce hacia Val di Zoldo. Una vez que se llega a Forno di Zoldo se prosigue por el Paso Cibiana, el paso por el cual se vuelve a descender hacia Cadore y, a través de la SS51 de Alemagna, se llega a Cortina d'Ampezzo, desde donde se podrán admirar los escorzos sobre el Tofane, Cristallo, Faloria y el grupo del Nuvolau.

Desde Cortina se retoma el itinerario en dirección a Paso Giau hasta encontrar Caprile, Alleghe y Agordo. Después de atravesar el Parque Nacional de los Dolomitas de Belluno se llega a Sedico, punto de partida para descubrir las fortificaciones construidas durante la Gran Guerra. Comienza entonces el descenso hacia la provincia de Treviso, pasando por Busche y siguiendo el curso del río Piave.
De Busche se llega a Vas y se continúa bajando hacia Valdobbiadene, entrando en el corazón de la tierra del Prosecco y  atravesando pequeñas aldeas típicas: Vidor, Sernaglia della Battaglia, Pieve di Soligo y San Pietro di Feletto.