Andrea della Gondola, hijo de un molinero de Padua, logró un enorme éxito, a pesar de sus humildes orígenes, gracias a su extraordinario talento artístico: hoy en día es universalmente conocido con el apodo humanista de Palladio, elegido para él por su primer cliente y admirador, el escritor aristocrático de Vicenza Giangiorgio Trissino.

El genio del arquitecto del siglo XVI dejó una huella indeleble en la historia, transformando para siempre el aspecto del Véneto, con obras excepcionales, realizadas tanto en los centros urbanos, sobre todo Vicenza y Venecia, como en las diferentes realidades territoriales del interior: creaciones únicas y muy originales son los asentamientos de villas rústicas, expresiones de una clase dominante abierta a la cultura, sensible a la belleza de la naturaleza y del arte, y al mismo tiempo, activa en la gestión cuidadosa de sus amplias propiedades agrícolas.

Estos edificios de Palladio codificaron tipos destinados a encontrar una amplia fortuna, modelos difundidos e imitados por todas partes a lo largo de los siglos, primero en Europa, luego también más allá de los océanos.

Las villas diseñadas por él, distribuidas por todo el Véneto, así como los monumentos de su arte en el centro de Vicenza, están ahora inscritos en la Lista de la Unesco del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

CISA (Centro Internacional de Estudios de Arquitectura) Andrea Palladio