La gente que se encuentra de paso por Verona lo ve de lejos, y es por eso que los habitantes de la ciudad "scaligera" la consideran como “su” montaña. Es el Monte Baldo, un paisaje naturalmente lleno de maravillas, y quizá también de muchos secretos.
VERANO
Conocido desde el 1500 con el apelativo de "Jardín botánico de Europa", Baldo es el destino ideal para largos paseos en un entorno de gran interés geológico y natural. Es muy visitado también por deportistas para la práctica de actividades en contacto con la naturaleza: desde la bicicleta de montaña a largos paseos a caballo, mientras que desde los picos más altos se lanzan los los fanáticos del parapente y del ala delta. Quien no quiera cansarse, y prefiera alcanzar la cima del Baldo con total comodidad, puede con el futurista teleférico Malcesine-Monte Baldo con cabinas giratorias que permiten una visual a 360 grados sobre el lago de Garda y sobre el paisaje circundante.
INVIERNO
¿Te gustan las pistas con poca gente?, ¿buscas atmósferas relajantes?, ¿deseas pasear por los pequeños y tranquilos pueblos de montaña? Ven a pasar unos días en la nieve de este pequeño comprensorio de esquí: aquí el eslogan es “esquiar con vistas al lago” porque desde la cima del Monte Baldo se puede disfrutara de un panorama espectacular sobre las aguas del Garda.
