Teolo

Entre colinas y llanuras un balneario donde regenerarse

Para quien busca unas vacaciones relajantes, Teolo es el destino ideal. Además de los numerosos programas de cuidado y tratamientos estéticos vinculados a la oferta termal, todo el territorio ofrece ocasiones de contacto con la naturaleza e interesantes paseos culturales.

Estos sitios han sido meta para los monjes benedictinos que buscaban la tranquilidad entre las doce colinas y que dejaron allí huellas imborrables como la Abadía Benedictina Santa Maria de Praglia, fundada en el siglo XI y conocida universalmente por la importante actividad de restauración de libros antiguos y códigos miniados, efectuada por los mismos monjes.
La iglesia adyacente al monasterio, dedicada a la Virgen María, fue realizada bajo el diseño de Tullio Lombardo y conserva valiosos frescos y pinturas de la escuela véneta, además de un crucifijo de madera atribuido a los alumnos de Giotto.

Siempre en la zona, en el Oratorio de la Cruz de Villa di Teolo se conserva un valioso crucifijo de madera de álamo que data del 1500-1600 y fue inspirado en la escuela de Donatello, mientras que en el interior de la Iglesia de San Giorgio en Tramonte se conservan hermosas pinturas al fresco pertenecientes al primer milenio. Sobre la cima del Monte Della Madonna, el homónimo monasterio benedictino puede ser el destino para una bonita excursión del día.

La Rocca Pendice, tramo saliente del territorio, es una pared de traquitas de 130 metros de altura, utilizada para prácticas de alpinismo. En la cima de la Rocca se pueden divisar los restos de una fortaleza cubierta por una tupida vegetación y envuelta por una atmósfera casi encantada.

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