Concederse una estadía en las localidades termales del Véneto significa regalarse una experiencia completa de "remise en forme", que combina los aspectos estrictamente curativos con una serie de tratamientos dedicados a la belleza y al cuidado del cuerpo.
Piscinas termales cubiertas y al aire libre con hidromasaje, gimnasios para el fitness, saunas, baños turcos y solarium completan la oferta de los hoteles de las Termas Euganeas, desde el moderno centro de Bibione Thermae hasta los centros Termas de Giunone en Caldiero y las Termas de los Dolomitas en Valgrande, ofreciendo la posibilidad de recuperar el buen estado físico y el total bienestar. El personal especializado se ocupará de pensar un plan que responda a las necesidades de cada cliente, combinando a los beneficios de la actividad física con los de una alimentación sana y equilibrada.
Masajes y otros tratamientos dirigidos a encontrar la elasticidad de la piel o a combatir la falta de tonicidad en los músculos del rostro, del cuello y del pecho, máscaras de belleza, presoterapia y drenaje linfático constituyen una respuesta a los problemas estéticos femeninos más comunes.
La mayor parte de los complejos termales propone espacios destinados a los centros de belleza y una amplia oferta de tratamientos estéticos, desde el peeling hasta los fangos que, además del efecto curativo indicado para las patologías reumáticas, son utilizados en estética para la belleza de la piel. Será el mismo personal del centro, luego de un cuidadoso diagnóstico, el que le aconsejará las terapias y los tratamientos más adecuados.
Finalmente, son muchos los centros que han adoptado la medicina ayurvédica, disciplina basada en la armonía entre la mente, el cuerpo y el alma que se traduce en tratamientos específicos que abarcan desde el uso de hierbas y minerales, a los masajes con aceites esenciales, el yoga e incluso la meditación.
