Una experiencia atractiva en el ambiente único de la Laguna norte de Venecia es una oportunidad que merece la pena vivir. Saliendo desde Cavallino, navegando al curso del agua con el velero, se bordean las pequeñas islas risas de vegetación y flora selvática, hasta adentrarse en los tranquilos canales de los valles de pesca con los juncos y cañaverales típicos de estos paisajes fluviales.

Aquí, nos perdemos observando la avifauna de la laguna que en esta zona reposa tranquila. Éste es el reino de la garceta, de la garza blanca y el cisne, del caballero de Italia, del aguilucho lagunero, de la focha, de la gaviota patiamarilla, pero también es habitual observar los flamencos rosas que, organizados en colonias, frecuentan esta parte de la laguna 

Es normal dejarse conquistar por el ambiente lagunar de Lio Piccolo y recorrer una exploración fácil, pero gratificante de los canales que se entrelazan tortuosos hasta alcanzar las preciosas islas de Burano y Torcello para concederse, después, atracar y pasear entre las calles y puentes. En la coloradísima localidad Burano, las miradas serán capturadas por los preciosos colores de las variopintas casas; y en Torcello, nos fascinarán los mosaicos dorados de la antigua Basílica.