Los Colli Berici, delicadas colinas de perfil suave y de cándida piedra, se caracterizan por su naturaleza aún sin contaminar y se presentan como un vasto oasis rico en recursos paisajísticos y arquitectónicos.
Pero el particular encanto de los Colli Berici también se expresa a través de su roca calcárea que, sujeta al fenómeno del karstismo, modela el territorio creando paisajes sugestivos.

Sin duda, merecen una visita el Santuario de la Virgen de Monte Berico a las puertas de Vicenza, la célebre Villa Capra, llamada "La Redonda", una de las obras maestras de la arquitectura de Andrea Palladio, los restos medievales de la Fortaleza de los Vescovi, en Brendola, y la Iglesia de San Giovanni en Monte, en Zovencedo. En Nanto, se rinde homenaje cada año a la piedra de los Colli Berici con Nantopietra, reseña de escultura de alcance internacional.

Pero es el ambiente el que invita a realizar recorridos más originales, a lo largo de simples caminos de campo, caminos para el ganado y senderos. Por ejemplo, el Lago de Fimon es todo un mundo por descubrir por ser un lugar de gran importancia histórico-natural por la presencia de flora y fauna típicas de las zonas húmedas. Un tranquilo paseo de alrededor de cinco kilómetros por una pequeña carretera de tierra cerrada al tráfico le llevará a descubrir un paisaje compuesto de colores, olores y sabores que se pensaban perdidos para siempre.