La isla de Certosa (o, simplemente, “La Certosa”) forma parte de la zona norte de la laguna de Venecia y debe su nombre a un antiguo monasterio de los monjes cartujos.
El pasado de esta isla de aproximadamente veinte hectáreas está íntimamente vinculado a la presencia de los religiosos, que vivían allí junto a un grupo de agricultores que cultivaba cuidadosamente los terrenos y respetaban las características naturales de esta parte de la laguna no muy lejana de Lido y de la ciudad.
Con el siglo XIX y en tiempos de Napoleón, los monjes fueron alejados del monasterio, la isla fue despojada de sus obras de arte y se convirtió en un puesto militar hasta el definitivo abandono a mediados del siglo pasado. El único edificio histórico que queda es el casello delle polveri del siglo XVII, complejo en el cual hace tiempo se guardaba la munición militar, hoy en día sede de eventos de verano.
Desde hace aproximadamente diez años la isla está experimentando una fase de reconstrucción, con la formación de un parque que mejora el rico patrimonio ambiental, donde cabras y conejos de monte encuentran refugio entre los álamos blancos, fresnos, moreras, árboles frutales y cañas costeras.
Para quien visita La Certosa es posible realizar excursiones en bicicleta o, a través del mar, en kayak y barco de vela. Desde hace tiempo un hotel ofrece también la oportunidad de alojarse en la tranquilidad de la isla, mientras que el centro náutico tiene capacidad para 300 embarcaciones.
