La Valbelluna, la Certosa di Vedana (Cartuja de Vedana), las minas abandonas del Valle Imperina, Gares y el Valle de San Lucano, el Col di Lana, el verde Comelico, Vigo y Pieve di Cadore, la sugestión de las excavaciones de época romana de Feltre y el sagrario de Pian di Salesei. Son algunas de las treinta etapas en las que se desarrolla el ‘Cammino delle Dolomiti', un itinerario en forma de anillo que abraza los lugares más bellos y sugestivos de la provincia de Belluno y que invita a descubrir la dimensión más auténtica de estas montañas, mucho más allá de la experiencia del simple trekking.

El anillo se Inspira en el Camino de Santiago y se dirige a todos, excursionistas expertos o no, con etapas a veces comprometedoras por su longitud, pero fáciles y seguras que privilegian antiguos caminos de herradura y caminos de montaña, entre escenarios naturalistas de gran belleza y pequeñas localidades desconocidas a los grandes flujos turísticos.

Partida y llegada del itinerario de anillo es el antiguo Santuario dei Martiri Vittore e Corona ad Anzù di Feltre (de los Mártires Vittore y Corona en Anzú de Feltre). Por lo tanto el itinerario toca Feltre para luego subir hasta el Parco Nazionale Dolomiti Bellunesi (Parque Nacional de las Dolomitas Belunesas), cruzar Valbelluna y llegar a la Certosa di Vedana y a las minas abandonadas del Valle Imperina. Y luego Gares, Canale d'Agordo (Canal de Agordo), el Col di Lana y las trincheras de la Primera Guerra Mundial. El Camino es también la oportunidad para redescubrir, en una versión inédita, localidades renombradas como Cortina d'Ampezzo, Misurina, Auronzo di Cadore, Lorenzago di Cadore, lugar de vacaciones de los Papas, y Pieve di Cadore, pueblo natal del pintor Tiziano. Tramos espléndidos se articulan luego en el verde Comelico, con sus típicas "Tabià" (construcciones antiguamente destinadas a establos o heniles) hasta la fuente del río Piave, a través del Alpago y el Nevegal. Cada etapa deja algo inolvidable, entrando en contacto con una naturaleza maravillosa y admirando antiguos testimonios como los monasterios, parroquias y pequeñas aldeas, algunas de las cuales ahora abandonadas.

Lo que no se ha de perder:

La etapa que lleva de Canale d'Agordo a Alleghe reserva una de las vistas más espectaculares de las Dolomitas: la pulida pared norte de la Civetta (Lechuza), de un kilómetro de altura, a pique sobre el lago.