Burano

Casas de colores y encajes de bolillos maravillosos

El antiguo arte del encaje, las casas variopintas y las barcas que vuelven de sus jornadas de pesca son los rasgos más visibles de Burano, pintoresca isla de la laguna véneta septentrional.

Las típicas casas de colores chillones, que en una época servían para delimitar las propiedades, hoy encantan a los numerosos visitantes que desembarcan en la isla. El corazón del pueblo es la Plaza Baldassare Galoppi, realizada enterrando un canal, sobre la que se asoma la única iglesia de la isla, la de San Martino, que custodia la Crocifissione del Tiepolo (Crucifixión de Tiepolo).

Paseando entre calles y plazoletas, aún hoy se puede ver a algunas ancianas que, sentadas a la puerta de su casa, dan prueba de la precisa maestría en la técnica del encaje, ayudándose del característico bolillo. Una preciada colección de este antiguo arte está expuesta en el Museo del Merletto (Museo del Encaje). 
En el singular ambiente de Burano, en los primeros años del siglo XX, prosperó igualmente la llamada Escuela de Burano, que no constituyó propiamente una escuela, sino más bien una época importante para la pintura moderna veneciana.

Burano constituye un pedazo de historia y tradición veneciana que vale la pena visitar. Asimismo, no puede abandonarse la isla sin haber probado los "bussolai", típicos postres de galleta con forma de rosquilla.

Más

Rutas recomendadas

Información

cerca



Photogallery