Arquà Petrarca

Pequeña joya sumergida en la quietud de las Colinas Eugáneas

Considerada la perla de los Colli Euganei, la aldea medieval de Arquà Petarca mantiene intactos el encanto y el sosiego que conquistaron al poeta Francesco Petrarca, hasta el punto de haber sido admitida en el restringido club de las "Aldeas más Bonitas de Italia", recibiendo igualmente la elección a Bandera Naranja del Touring Club.

Numerosos son los sitios y los monumentos de interés histórico y cultural que esta aldea recoge. Sobre la plaza Roma se asoman el Palacio Contarini, de estilo gótico veneciano; la Iglesia de Santa Maria Assunta, en cuyo interior se puede admirar el preciado lienzo de la Ascensión, obra de Palma el Joven; así como la plaza de la iglesia adyacente, donde nos encontramos con la tumba de Petrarca, un arca de mármol rojo de Verona que aún contiene los restos del Poeta.

Poco más adelante, llegando a la Plaza San Marco, se puede admirar el Oratorio de la SS. Trinità, iglesia muy querida por Petrarca, que contiene un altar de madera del siglo XVII y otro retablo de Palma el Joven, y la anexa Loggia de los Vicari, decorada con los emblemas de los nobles rectores paduanos. Para quien llega a Arquà, es de visita obligatoria la casa en la que vivió Petrarca. Inmerso en un gracioso jardín, el edificio conserva una serie de trofeos históricos y obras pertenecientes al Poeta.

Volviendo al paseo por las calles del pueblecito, nos encontramos con Villa Alessi, hoy sede de eventos y conciertos; Casa Strozzi, convertida en galería de arte; o Villa Rova, típico ejemplo de villa veneciana del año 400. Villa Centanin acoge, en cambio, una exposición permanente de pianos antiguos y es sede de conciertos, incluyendo un festival de música clásica.

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