¡Cuántos tesoros esconde el Véneto! Basta con alejarse unos pocos kilómetros de las ciudades de arte y encontrarás joyas de valor natural inestimable.
Como oasis, jardines monumentales y parques, áreas protegidas para descubrir no solo a pie. Las mejores épocas son la primavera y el otoño y las emociones están garantizadas.